Volver a empezar (I): desayuno y caminar.
El día 1 de septiembre debería ser Año Nuevo. Tras el paréntesis del mes de agosto, que cada uno habrá pasado como haya podido o querido, entre los objetivos más comunes está el de perder el peso , ir al gimnasio, peluquería y otros propósitos más o menos factibles. Desde luego, todo va a estar muy influenciado por las circunstancias personales de cada uno y eso no se puede modificar, al contrario, hay que disfrutar de todo lo positivo que tiene.
Este reinicio hay que intentar hacerlo con normalidad y de una forma asequible. Me parece terrorífico, el bombardeo de alimentos buenos, malos, malignos… y justo, cuando en España la obesidad infantil es preocupante y las enfermedades cardiovasculares en los adultos sigue siendo una de las primeras causas de mortalidad , y en muchos casos devenidas de una mala alimentación que se traduce en colesterol alto, hipertensión, falta de ejercicio..
Aunque escriba en femenino, lo esencial también vale para hombres Hay muchos hombres que tampoco se cuidan lo que deberían. En este volver a empezar, nada mejor que iniciarlo con lo que debería ser la importante primera comida del día, el desayuno, y el imprescindible y más básico ejercicio, caminar.
1. Empieza la mañana con tiempo para ti.
Si te tienes que levantar media hora antes, hazlo, al final te va a compensar. Lo primero será hacer un desayuno adecuado que los padres deberán inculcar a sus hijos con el ejemplo. Si eres de las que no tienes vida antes del café, desayuna sola, tranquilamente y antes de que se levanten el resto de miembros de la familia. Cuando ellos se levanten vas a estar de mucho mejor humor. Hay que dejar preparada la mesa del desayuno por la noche: ¡fundamental! El caos es aliado de una mala alimentación.
2. Desayuno.
- En ayunas un vaso de agua no muy fría. Esto me lo recomendó hace muchos años un urólogo.
- Otra opción para tomar en ayunas es tomar tres ciruelas negras pasas sin hueso que la víspera por la noche habrás dejado en remojo en un vaso de agua fría. Al día siguiente por la mañana comes las tres ciruelas y bebes el agua del remojo que sabe ligeramente dulce. Muy recomendable para facilitar el tránsito intestinal.
- Una o dos piezas de fruta: kiwi o zumo de naranja con medio limón. No hace falta hincharse a fruta; con dos o tres piezas al día es suficiente. Por la mañana, aportan la fructosa necesaria para la actividad de la primera mitad del día, que por lo general es la más intensa, tanto en mayores como en pequeños. Lo ideal es comer la fruta, no beberla, pero es mejor un vaso de zumo o de frutas licuadas que nada.
- Una idea es dejar preparada por la noche una macedonia de frutas tapada con papel film en la nevera y por la mañana agregar el zumo de dos naranjas. Elegir frutas acuosas ( melón, sandía, kiwi, piña, ciruelas, nectarinas, uvas, frambuesas, fresas...), porque la manzana que tiene unas propiedades excelentes, es de las que da pereza comerla en ayunas. Toma siempre frutas de temporada.
- Pan fresco integral. Dos o tres rebanaditas de pan con mermelada ligth( septiembre es el mes ideal para preparar mermelada de higos y mermelada de moras) o con tomate fresco triturado y una cucharadita de aceite de oliva virgen extra. Los más jóvenes que, en principio, se supone que tienen más actividad física por las mañanas, pueden tomar jamón serrano poniéndolo sobre el tomate. Es el famoso pan con tomate catalán. Por cierto, deja preparado el tomate fresco triturado el día anterior y conservado en el frigorífico.
- Acostumbrar a los más pequeños de la casa a tomar pan fresco. La moda de los cereales en esas cajas de cartón tan llamativas es primero un gasto innecesario y su proporción en azúcar es muy alto. Todas estas modas crean adicción a los más pequeños y jóvenes y lo de desayunar un trozo de pan, tostado o sin tostar, con mermelada, miel, tomate triturado…les parece ¡horrible! Es una muestra más de mala educación alimentaria de las últimas generaciones.
- Conseguir pan fresco a primera hora de la mañana es casi imposible, así que una solución es congelar el día anterior pan cortado en rebanadas de tres centímetros de grosor, envueltos en papel film y por la mañana se sacan del congelador, se desenvuelve y en diez minutos estarán en su punto.
- Café con leche, té o una infusión, según los gustos. Los niños el tradicional cacao disuelto en la leche.
- La leche elegida puede ser de soja, de almendras o de vaca. Si es de vaca, lo ideal para personas adultas es la desnatada y para los menores entera o semidesnatada. Otras opciones de lácteos es el queso fresco, yogures y cuajada.
- Otra opción es yogur natural desnatado o normal, con una cucharadita de miel y dos o tres nueces picaditas. En este caso, la opción sería tomar primero la fruta y una tostada con tomate triturado.
- Si te gusta, puedes prepararte tu propia mezcla para tomar con la leche o con yogur : cuatro nueces peladas y cortadas en trocitos, una cucharadita de pasas sin semillas y avena al gusto. Déjalo preparado por la noche.
Estos consejos son importantes para empezar bien el día. No es una pérdida de tiempo, al contrario es invertir en calidad de vida para ti y para toda la familia.
3. Caminar
Como mujer, tengo que recomendar a las mujeres que se quieren poco, que se quieran más, mucho más.¡ Hay algunas que se quieren demasiado!. Además de desayunar bien, lo ideal es que se pongan las deportivas y se lancen a la calle todos los días, al menos media hora. Si es posible, por la mañana, pronto, con unos cascos con tu música preferida y buscando el sol. Este aislamiento de todo y de todos es estupendo. Date crema con protección solar en la cara, pero deja los brazos al aire para que en esos minutos la vitamina D del sol entre en tus huesos. Está dicho de forma muy coloquial, pero es así. Cuando llegue el otoño y el invierno, si hace sol, búscalo igualmente. La protección solar va a seguir siendo necesaria, hay que abrigarse más, pero lo dicho, procura que, por ejemplo, las manos sean el coladero del sol. Eso sí, date previamente tu crema de manos habitual. Estoy hablando del sol de primera hora de la mañana (no más tarde de las diez).
Dejo ya al gusto de cada uno, y en muchos casos seguir la prescripción médica, la asistencia a los gimnasios, practicar natación, bailes…. Por cierto, es muy recomendable hacerse una revisión cardiovascular antes de empezar en un gimnasio y someterse a un sobreesfuerzo físico, y lo mismo cuando se va a hacer footing. (Recomiendo ver la entrevista a la Dra. Karin Freitag)
Tan importante como el desayuno y caminar es marcarte un objetivo diario, uno sólo, que te apetezca y que sea factible, es decir, que el conseguirlo no te produzca ansiedad ni estados de ánimo negativos.
Texto y fotos: María Zarzalejos