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La Taberna del Alabardero

“Soy clérigo y periodista. Hago buenos sermones. Pero he terminado haciendo pasteles. Mejor aún, ni siquiera eso. Haciendo que otros los hagan. ¡Y muy bien hechos!” (Luis de Lezama)

Párroco en la actualidad de la Iglesia de Santa María la Blanca, en Montecarmelo (Madrid), su vida es digna de pasarla a la pantalla grande. ( http://www.santamarialablanca.es/). Su lucha y esfuerzo para llegar hasta aquí, digna de todo elogio y admiración.

Cuando le entrevisté hace casi veinte años, con motivo de la publicación de su libro,  La historia de una taberna,(http://grupolezama.es/portal/taberna-alabardero-madrid/home) que es una parte vital de su vida, me habló de su trabajo como tutor-empresario de restauración, pero ya entonces, también me habló con ilusión y entusiasmo de su vuelta a su ejercicio como sacerdote, que nunca dejó de ser, con su mirada puesta en poder levantar una iglesia y un colegio (que ya ha conseguido) en unos terrenos en Montecarmelo.

Daba la casualidad que los dos éramos de Bilbao y encima habíamos vivido en la misma calle, aunque no coincidimos en el tiempo. Recuerdo con inmenso cariño aquella entrevista, que  transcurridos los veinte primeros minutos, que fue lo que publiqué, el resto , y puedo decir que fueron más de dos horas de una entrañable conversación, no se publicará nunca, porque lo que un amigo te cuenta, te lo cuenta a ti.  En la dedicatoria de libro escribió , con el gran sentido del humor que le caracteriza, que se había confesado conmigo…y que esperaba que yo le absolviera. Amén.

Luis Lezama ,muy criticado por muchos durante años, como el buen pastor, se dedicó durante años a recoger y acoger a todas aquellas ovejas que, no es que se hubieran escapado del redil, sino que no tenían redil del que escaparse y por lo tanto, tampoco al que volver.

En pocos días se va a conmemorar los 40 años de la apertura de La Taberna del Alabardero que cubriré con sumo gusto, como profesional, pero hoy he querido recordar y rendir un sincero recuerdo a mi paisano Luis de Lezama.