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Me he levantado pronto, aunque no debería haberlo hecho; es mi propósito de todos los sábados y domingos , pero al final no lo cumplo. Así que, he comprado churros para mi segunda taza de café con leche , sin la primera no me puedo mover.

Cuando la famosa chocolatería y churrería madrileña de San Ginés se estableció hace cinco meses en Shangai , me pareció estupendo; nosotros llevamos años invadidos por el shusi ,así que no está nada mal, que nosotros les llevemos nuestro rico chocolate a la  taza español, espeso, y nuestros crujientes churros;  no sé si también hacen las más llamativas porras.

Pero ayer vi  en televisión, con estupor, como nuestros humildes y ricos churros se rellenan de revuelto de setas, se cubren con capas de cremas de colores, se salpican con confites de colores…Lo hacen en Indonesia, China y no sé´ qué más sitios. Ahora, de repente, los churros españoles están de moda. Es maravilloso llevar la marca España, sea lo que sea,  si en este caso se respetara la esencia de los churros, que es la sencillez y humildad de sus ingredientes: harina, agua y sal. ¡Ahí radica su grandeza! Pero no, hacen una nouvelle cuisine churrera, y los destrozan, o mejor dicho, no son churros; son otra cosa.

Una empresa de Valladolid está facturando como nunca porque no dan abasto a vender máquinas para elaborar churros a varios países del mundo, no sólo orientales. Pero no estaría de más que adjuntaran un folletito en español, inglés, chino, árabe…explicando paso a paso la receta de los churros. Sería una buena combinación vender maquinaría y cultura gastronómica española.

Finalmente no me queda por menos que recordar, nuestras frutas de sartén, es decir, todas aquellas masas fritas que han endulzado la vida de muchas generaciones en España, a un coste mínimo; pestiños, rosquillas, orejuelas, flores , hojuelas, buñuelos,…espolvoreadas con azúcar o abrillantadas y endulzadas con miel. Muchas de ellas típicas del pasado Carnaval, de la actual Cuaresma y de la ya cada día más cercana Semana Santa. En breve, daré alguna receta de estas frutas de sartén.