ATRAER LA DENSIDAD POSITIVA
Estar en buena sintonía es la mejor forma de conectar con la buena densidad, teniendo muy presente que nos movemos entre polaridades, que enseñan a ver los diferentes lados de las situaciones, donde un hecho concreto no tendría sentido si no existiera su contrario, para poder valorarlo y sopesarlo.
La “densidad positiva” está ligada a la Creación, forma parte de ella, desde sus orígenes. Edificar y construir implica esfuerzo, trabajo, tesón, ganas, pero con todo ello se consigue la realización del proyecto. La NATURALEZA en sí misma es creativa, (aunque también se mueve entre polaridades contrapuestas), el comienzo del TODO se desarrolla gracias a la CREACION, a la vida, a la DENSIDAD POSITIVA.
Destruir es muy fácil, pero para poder hacerlo, previamente tenía que estar algo hecho, algo construido, y aquí es donde aparece la “densidad negativa”, que no tiene vida propia, ni tiene nada que ver con las polaridades contrapuestas, consiste en esperar a que algo está ya hecho, y en cuanto tenga la más mínima grieta, en cuanto sea vulnerable, colarse para ir aniquilando y minando lo edificado.
El encuentro con las adversidades, por el dolor al que someten tanto físico, o emocional, bajan las defensas de la “fuerza interna”, e inmediatamente aparece la “densidad negativa”. Su estrategia de ataque es desde el lado interno, el de la mente dando paso a todo tipo de malos pensamientos, y sobre todo los futuribles desastres que se puedan idear, pero que en ese momento presente no son una realidad, es simplemente añadir más problemas sin necesidad. La otra forma de ataque es la de las personas que por sí mismas no son nada, que no demuestran pero sí exigen, intrigan y desprecian; estar personas también viven de la vulnerabilidad de otros, es decir, unos construyen y ellos destruyen, así hacen ver que son algo, engañando, escondiendo su vacío, conectando con su finalidad, la densidad negativa.
Como la DENSIDAD POSITIVA es la CREACION en sí misma, y la densidad negativa es la destrucción de lo que ya está hecho; tener presente que en el mínimo momento en que seamos un poco vulnerables, aprovechará lo negativo en hacerse presente, para quitar y arrasar con toda la buena voluntad que pueda encontrarse.
Todo lo que se realiza con buena intención conecta con la “densidad positiva”, al igual que un buen trabajo, una buena conversación, un buen descanso, una contemplación de algo bello, saber parar y que el cuerpo con la mente se relaje, la amistad, el amor tanto en pareja, fraternal, como el universal, el pensar en el otro, el ayudar, el aceptar ayuda, saber estar sólo (no en soledad impuesta), disfrutando del privilegio de la soledad; todo lo que hacemos con agrado nos une a lo positivo.
Un cambio en el punto de vista de una mala situación, que ya sabemos que es un aprendizaje, una enseñanza para el futuro, verlo bajo este prisma, sin empezar a concebir de antemano los futuribles desastres, es una forma muy sana de cambiar la mala polaridad, transformándola en buena polaridad.
Darnos cuenta de que:
- La densidad positiva se consigue cuando damos valor a lo bueno que nos sucede.
- Engrandeciéndolo y convirtiéndolo en un:
PRIVILEGIO.
- Y si nos consideramos privilegiados.
- Nos sentiremos plenos, dichosos y contentos.
- Utilizando la fórmula de:
- ALEGRÍA, PLENITUD Y DICHA = DENSIDAD POSITIVA