- Lo primero es elegir los frascos, limpiarlos y esterilizarlos. Ver el proceso detallado.
- Lava las moras poniéndolas en un colador o escurreverduras grandes dejando caer el agua fría sobre ellas. Justo el tiempo para quitarles el polvo.
- Pon las moras en una cazuela antiadherente.
- Agrega el azúcar, 300 ml. de agua y el zumo de medio limón.
- Pon a cocer a fuego suave y remueve con espátula de madera hasta que veas que el azúcar se ha disuelto.
- Mantén la cocción a fuego medio con la cazuela destapada removiendo de vez en cuando.
- Cuando veas que ya las moras están deshechas y que la espátula queda manchada de mermelada (habrá cocido unos veinte-veiticinco minutos) retira del fuego la cazuela, mete el brazo de la batidora y tritura a velocidad media durante dos minutos.
- Agrega el zumo del otro medio limón y cuece a fuego suave cinco minutos, removiendo con frecuencia para que no se pegue.
- Transcurrido este tiempo llena los frascos (unos cinco frascos de 250 ml. de capacidad) y sigue el proceso de envasado que se indica en las instrucciones generales de envasado de mermeladas.
- Recuerda que antes de guardarlas, debes etiquetarlas indicando contenido y fecha de envasado. Se conservan estupendamente durante dos años.
Te recomendamos que mientras se esterilizan los frascos hagas la mermelada, porque así los frascos estarán calientes cuando los llenes con la mermelada recién hecha.