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Bodegas Portia, vino, arte y gastronomía

Desde hace unos años, Portia, la emblemática bodega propiedad del Grupo Faustino, se ha convertido en la meca de la arquitectura de vanguardia en pleno corazón de la Ribera del Duero.

En su afán de ir siempre más allá, ahora invita a sus visitantes a que vivan una experiencia inolvidable que aúna arquitectura, arte, gastronomía y vino, o casi mejor, ‘una experiencia sensorial completa’.

Dicha experiencia se compone de cuatro elementos esenciales. Por un lado, la arquitectura de vanguardia, con el edificio de la bodega propiamente dicho, obra de Foster & Partners. Después, el arte contemporáneo, con la exhibición de la colección Ars Fundum, que se puede contemplar en prácticamente todo el interior de la bodega. También, la gastronomía, con la nueva propuesta que se puede disfrutar en el ‘Triennia Gastrobar’ de la mano de ‘Maher Restauración’. Y, por último, la cata de sus cuatro reconocidos vinos: Portia Roble, Portia Crianza, Portia Prima y Triennia.

Los menús cerrados van desde los 12 euros hasta los 55 euros, en los que la gastronomía "baila" de forma armoniosa con los vinos Portia.

Lo cierto es que Bodegas Portia cuenta con una situación inmejorable: se encuentra a pie de autovía en el municipio burgalés de Gumiel de Izán, concretamente en el kilómetro 171 de la A1. Y algo mucho más importante, está a medio camino entre Madrid y destinos como Santander, Bilbao, San Sebastián, Vitoria, Pamplona, Logroño y, por supuesto, la frontera con Francia.

Inaugurada el 28 de octubre de 2010, Portia es la única bodega del mundo proyectada por el estudio británico Foster & Partners.

Se trata de un proyecto arquitectónico espectacular, un símbolo de vanguardia y futuro en el mundo del vino. La construcción se asemeja a una flor, con tres brazos o pétalos, en los que el vino va completando su proceso, en un entorno irrepetible y mágico. Desde el aire también parece una estrella de tres puntas.

Sus características principales son la luz, la materia y el alma, que han convertido a Portia en un icono de la arquitectura del mundo del vino. Es más, el uso de materiales como el acero, la madera, el hormigón y el vidrio, hace que su diseño sea una representación del equilibrio de estos con las formas, de la arquitectura con el paisaje y de la tierra con el cielo.

Colección Ars Fundum

En los últimos años Bodegas Portia se ha convertido en un excepcional centro de arte. Y como resultado de la excelente acogida de la exposición de la Colección Ars Fundum durante 2016, con más de 20.000 visitantes, la temporada entrante impulsa con fuerza este proyecto a través de la actualización de obras en los magníficos espacios creados por Foster & Partners.

Ars Fundum es una colección reunida con el propósito de promocionar y apoyar el arte contemporáneo. La exposición se compone de obras representativas de distintas disciplinas (pintura, escultura, fotografía y vídeo) de la mano de algunos de los nombres más reconocidos del panorama artístico español actual.

Actualmente, la colección Ars Fundum está formada por un grupo de alrededor de 80 artistas, españoles y portugueses, con un alto nivel de reconocimiento y proyección internacional.

La filosofía de esta innovadora propuesta se basa en la integración de arte y arquitectura en una atmósfera donde la uva en reposo está madurando su más notable creación. Desde el primer momento, se ha procurado que cada pieza artística tenga su lugar propio, atendiendo a las dimensiones, los motivos, los colores y, por supuesto, a su carácter intrínseco. Los formatos de las obras son tan diversos como los estilos. En cuanto a las técnicas, se pueden admirar grandes óleos o acrílicos sobre lienzo, fotografías analógicas y digitales, esculturas y vídeo arte.

La personalidad de cada autor se plasma en la forma de ejecutar los trazos, las representaciones elegidas o la composición que prevalece en cada imagen. Desde el más puro expresionismo hasta la precisión geométrica. La variedad visual que ofrece la colección es un lujo para el disfrute del espectador.

El común denominador de esta espléndida selección es la frescura de la contemporaneidad implícita en cada obra y la calidad de un grupo de artistas españoles consolidados a nivel nacional e internacional.

En la nueva propuesta para el año 2017 se ha decidido mantener algunas obras clave dentro de la colección debido al singular diálogo que establecen con el espacio. Este es el caso del vídeo de Marina Núñez o las monumentales obras de autores como José Manuel Ciria y Ángeles Agrela.

Entre  las novedades destacan cuadros especialmente elegidos para no romper la continuidad y el aura generada en un espacio tan solemne como la sala de barricas. Artistas como Antonio Rojas, Santiago Ydáñez, Manuel Ros o Joel Mestre vuelven a presentar obras destacadas de su producción.

El principal objetivo de la renovación es ofrecer al visitante nuevas perspectivas artísticas en las que poder recrear su sentido estético, además de dinamizar la próspera relación entre arte, vino y arquitectura.

Bodegas Portia pretende afianzar su interés en desarrollar la función expositiva de sus espacios, así como ser escaparate de artistas de renombre y catalizador del arte en general.

Esta actividad se enmarca dentro de la labor que realiza el Grupo Faustino en el área del patrocinio y el mecenazgo artístico y cultural que alcanza a disciplinas tan diferentes como el arte contemporáneo o festivales de música.

Nueva propuesta gastronómica

Por otro lado y con la idea de ofrecer la mejor experiencia gastronómica, el ‘Triennia Gastrobar’ de Bodegas Portia se renueva y comienza una nueva andadura de la mano de ‘Maher Restauración’.

El Grupo Maher está liderado por el prestigioso cocinero navarro Enrique Martínez, Premio Nacional de Gastronomía, Premio de Turismo Reyno de Navarra y dos Soles Repsol, entre otros reconocimientos, que lleva entre fogones más de 40 años.

Propietario del Hotel Restaurante Maher, situado en Cintruénigo, Navarra, es referencia de la nueva cocina navarra. Su excelente oferta gastronómica defiende el diálogo entre la nueva cocina y los sabores de siempre. Una cocina cuya esencia hay que buscarla en la tradición, la evolución y el respeto por el producto.

Y eso es lo que ofrece el más que recomendable ‘Triennia Gastrobar’ de Bodegas Portia. Aquí se proponen cuatro menús diferentes. Desde un tradicional Menú Castellano, donde no falta el lechazo asado al estilo de Aranda y una espectacular tarta de manzana rota con compota de manzana y espuma de crema tostada, hasta el más sofisticado Menú Finca La Encina, que incluye entre otras propuestas, el crocante de foie macerado con naranja y reducción de Portia Triennia, el carpaccio de cebolletas y bacalao, el rabo de buey rustido al horno o la sopa de frutos rojos con migas de té verde y rulo de helado de vainilla y mango.

Otra de las propuestas es el Menú Más Que Vino, que sorprende, entre otros platos, con una crema de zanahorias y jengibre con lascas de bacalao y huevas de arenque o con un ragout de ternera glaseada en su jugo con crema de patata trufada.

Y, por último, el cuarto menú que se ofrece es el Menú Portia que incluye, entre otros sugerencias, gazpacho ligero de tomate raff con migas de perdiz y berros de agua, taco de bacalao crocante con piquillos glaseados y picada de encurtidos o un brazo de cacao caramelizado con crema de mango y frutos rojos.

Todos los menús se sirven acompañados de vinos blancos como Campillo fermentado en barrica (DOCa Rioja) o Fortius Chardonnay y Rosado (DO Navarra) y por su puesto la gama de tintos: Portia Roble, Portia Crianza o Portia Prima.

Para los que se decanten por algo más informal, se recomienda que se dejen seducir por menús a base de dos o tres tapas tan sugerentes como el corte de foie caramelizado con membrillo y manzana verde, el carpaccio de codillo con brotes, vinagreta de jengibre y polvo de kikos, o la empanadilla de buey y vegetales con toques bravos y especiados. Por supuesto acompañadas vinos como Portia Crianza o Portia Prima.

Enoturismo

Como se sabe, el enoturismo oturismo enológico es un tipo de turismo que se desarrolla en las zonas de producción vinícola. Además, está íntimamente ligado con actividades relacionadas con el turismo cultural y artístico, así como con el turismo gastronómico.

En el caso del Grupo Faustino, sus actividades de enoturismo se centran principalmente en tres de sus bodegas: Faustino, situada en Oyón, Álava; Campillo, ubicada en Laguardia, también en Álava, y, por último, Portia, localizada en Gumiel de Izán, Burgos.

Pero quizá Bodegas Portia se ha convertido en el buque insignia del enoturismo en el grupo bodeguero riojano. Con un total de 20.000 visitas recibidas este último año, es sin lugar a dudas una de las bodegas más visitadas de la Denominación de Origen Ribera del Duero.

Dado el interés que despierta el enoturismo y fiel a su filosofía de mostrar desde dentro lo que significa el mundo del vino como elemento esencial de la idiosincrasia y cultura de una región o de una denominación de origen, el Grupo Faustino estrena ahora una nueva web dedicada exclusivamente a esta actividad.

www.visitabodegasgrupofaustino.com