El arroz tiene una antigúedad que se remonta a 5.000 años a.C.
Clases de arroz: con el grano medio o el redondo y el largo será suficiente para los menús diarios. El largo es ideal para ensaladas ya que absorbe mucho menos el agua que el redondo y, aunque también se puede utilizar para preparar platos de arroz, es mejor el de grano medio o redondo, ya que absorbe mejor el sabor del caldo en el que se cuece y en el caso de postres aporta una textura cremosa. Con el bomba también se hace el arroz con leche y todos los postres que lleven arroz. Las sopas que lleven arroz también quedan bien con el redondo aunque se puede utilizar indistintamente el largo.
Las otras clases de arroz como el basmati o el salvaje, son muy minoritarios y por lo tanto incrementan el coste de la cesta de la compra.
Para elaborar los famosos rissotos, se emplea la variedad arborio, que ya se encuentra con mayor facilidad que hace unos años, pero también es caro. Lo cierto es que en su descargo, el rissoto se toma en pequeñas cantidades y por lo tanto cunde bastante. Dada su consistencia, se suele tomar como un pequeño entrante, ya que en grandes cantidades resulta , pesado, dejando clara su exquisitez, eso sí, cuando está bien hecho. No es nada fácil darle el punto.
Caldos para cocer el arroz: para obtener un caldo de ave, cocer un caparazón de pollo con agua. Para obtener un caldo de pescado, cocer la cabeza y espinas con agua..En las recetas se pone agua, pero lo ideal es que esta agua sea un caldo y además sabroso.
Azafrán: es la especia reina para elaborar los arroces en cazuela o en paella y otras muchas elaboraciones, pero lo cierto es que cuando la economía familiar no está bien, habrá que olvidarse de estas hebras doradas, y sustituirlo por el colorante artificial que se vende para tal fin; no tiene nada que ver ni en sabor, ni aroma ni incluso color, pero para que el arroz no pierda ese color amarillo tan atractivo, habrá que utilizarlo. En las recetas se indica colorante artificial, pero sí se puede, utilizar unas hebras de azafrán. Para sacar el máximo partido, tostar las hebras en una cazuelita y luego verter agua y cocer unos minutos para hacer una infusión que se añadirá al arroz a la vez que el resto del caldo o agua que se añada.
Propiedades nutritivas: aporta almidón en un porcentaje muy alto por lo que es fuente de energía y de 370 calorías por cada 100 g. En cambio es minoritario es aporte de vitaminas y minerales, por eso cuando se acompaña de salsa de tomate frito casero, huevos, salchichas, verduras, pollo, pescado y marisco se convierten en platos mucho más completos desde un punto de vista nutritivo. En cualquier caso es un alimento excelente que debe incluirse en la dieta semanal.