Vasija que se emplea para destilar, compuesta por un cuerpo (o base) donde se pone el líquido, que es el que recibe el calor y un conducto que arranca de su parte superior y se continúa por un serpentín por el que cae el producto de la destilación, refrigerándose por el camino. Destilar con el alambique se denomina alambicar.