Su origen se sitúa en China y fueron los árabes quienes lo introdujeron en España con el nombre de al-barcuq y derivó a albaricoque.
Fruto del albaricoquero, de forma redonda, de unos tres o cuatro centímetros de diámetro, de piel fina de color amarillo-rosado, dependiendo de la variedad. Su pulpa es jugosa y dulce. Es una fruta típica del verano, incluso su aparición anuncia que el verano está a punto de llegar. Hay que comerlos maduros, previamente lavados. Además es ingrediente de mermelada y confituras.
Cuando se someten a un proceso de secado, se obtienen los orejones, muy utilizados, una vez rehidratados, (se sumergen en agua templada unas horas) en compotas, salsas y platos de caza y aves. En España su consumo aumenta en las fechas navideñas. el valor calórico de los orejones es muy alto, debido precisamente a su proceso de deshidratación que concentra los azúcares, poniendo , en este caso, en valor su aporte proteíco y de hierro .
Aporta vitamina A en grandes cantidades, C, B1, B2, caroteno y sales minerales. Sólo tiene 39 calorías por cada 100 g.