Palabra de origen árabe (al- madraba), que literalmente significa" lugar donde se golpea" , por la manera de rematar a los atunes pescados. Las almadrabas de Cádiz se remontan a la época de los romanos y la pesca de atunes se sigue realizando de la misma manera, aunque estos túnidos corren peligro de extinción, y de hecho su pesca está limitada.
Los japoneses acaparan la producción procedente de la captura del atún rojo en España.