Prepara un recipiente grande con agua fría para las partes del calamar limpias y otro con una bolsa de plástico para los restos.
1) Separa el cuerpo de los tentáculos y todo el interior. Hazlo con cuidado, sujetando el cuerpo con una mano y con la otra coge los tentáculos a partir del ojo y da un tirón.
2) El cuerpo o bolsa: saca la espada transparente que esta adherida y elimínala. Separa las aletas, quítales la membrana dura alargada que es donde etaban adheridas al cuerpo y ponlas en el recipiente con agua.
3) Dale la vuelta al cuerpo y elimina todos los restos adheridos y colócalo en el recipiente con agua fría.
4) Con una tijera corta por encima del ojo y coloca los tentáculos en el recipiente con agua.
5) Separa la bolsita de tinta cogiendo con los dedos el extremo adherido que es una membrana muy finita, la separas (sale con mucha facilidad) y la pones en un cuenco pequeñito con agua fría.
6) Limpia todos los calamares de igual manera.
7) Vuelca los calamares limpios en un escurridor, lava bien al chorro del agua fría y ya están listos para ser cocinados.
8) Las tintas si no las vas a utilizar congélalas por si algún día quieres hacer la salsa o un arroz negro.