- Calienta el horno a 180ºC
- Lava los pimientos enteros y sécalos.
- Ponlos en la bandeja del horno y metélos al horno.
- A los treinta minutos, comprueba que la piel está muy dorada e incluso con aspecto de que esté quemada.
- Gíralos para que por los laterales la piel también se dore y se terminen de hacer.
- A los veinte minutos, comrpueba que están bien asados. Esto lo verás porque estarán muy "aplastados" en incluso se han abierto y han perdido agua.
- Saca la bandeja del horno y los tapas con un paño de cocina para que suden y se enfríen del todo.
- Quita el tallo, la piel y los abres para quitar todas las semillas interiores.
- Córtalos en tiras.
Son estupendos para hacer ensalada de pimientos rojos, para aañadir a pollo al chilindrón, pollo con tomate y pimientos; y para todos aquellos platos que uno de sus ingredientes sean pimientos rojos.