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La cromoterapia: su valor en la alimentación :

Cromoterapia

 

Es un método empleado para tratar enfermedades físicas o de carácter emocional. Según este método, los colores tienen la capacidad de equilibrar, armonizar, calmar o alterar nuestras percepciones. Cada color posee unas vibraciones características  que llegan a cada persona de distinta manera y que por tanto, produce unos efectos diferentes.

 

Estos poderes innatos del color, no sólo se aplican como terapia curativa o paliativa de enfermedades, sino que, como se verá más adelante, su protagonismo es importante en otros ámbitos como la decoración interior y exterior, la moda, la estética, la arquitectura y, cómo no, la alimentación.

 

La cromoterapia se sostiene en que el equilibrio energético del ser humano depende su capacidad para absorber todos los colores del arco iris. Este proceso de absorción es posible cuando los centros de energía, llamados chacras, están abiertos y si alguno de estos centros pierde su capacidad de absorción, total  o parcialmente, se producen alteraciones a todos los niveles, espiritual, mental, emocional y físico. Los colores no sólo se perciben por la vista sino que el contacto con la piel, el tacto e incluso el olfato.

 

Son muchas las obras y textos que hablan acerca de la cromoterapia y sus beneficios, sin embargo, no todas ellas trabajan con los mismos grupos de colores. Los colores que la cromoterapia tiene en cuenta son: rojo, naranja, amarillo, verde, turquesa, azul, violeta y magenta (que es el color púrpura).

 

Breve historia de la cromoterapia

 

Los primeros pasos de la cromoterapia podemos encontrarnos en el año 300 a. C , de la mano de un médico de la antigua Grecia llamado Hipócrates de Cos. En algunos de los textos médicos escritos por Hipócrates, se explica la relación directa entre los colores y la salud, por ejemplo, la sangre roja estaba relacionada con el corazón, la bilis amarilla con la vesícula, la bilis negra con el cerebro… etc. Muchas veces se ha hablado de que Hipócrates utilizaba técnicas de cromoterapia para curar a sus pacientes, aunque no es un dato constatado. Sin embargo, otras fuentes afirman que los orígenes de la cromoterapia se remontan al siglo IX, con un documento que hablaba de las propiedades curativas del color escrito por un médico árabe llamado Avicena.

 

A partir de aquí, la cromoterapia estuvo olvidada y abandonada hasta el siglo XVIII, cuando un grupo de científicos y filósofos se interesaron con ella, y ya sería en el siglo XX cuando se empezaría a utilizar el color para fines terapéuticos.

 

 

Algunas aplicaciones de la cromoterapia

 

Existen numerosas formas de aplicar las técnicas de la cromoterapia:

 

Luz coloreada: consiste en aplicar ráfagas de luz en una zona concreta mediante el uso de bombillas coloreadas o de filtros.

 

Decoración: se refiere a organizar los elementos decorativos de la casa de manera que transmitan una serie de sensaciones y estados de ánimo, es algo cada vez más común el hecho de encontrarse una casa organizada de manera cromática.

 

Alimentación cromática: Los alimentos no tienen un simple color, sino que todos y cada uno de ellos poseen la energía de dicho color, por lo que es importante adecuar los colores de los alimentos en función del resultado que queramos obtener. Según la cromoterapia, una alimentación puede considerarse adecuada si se tienen en cuenta los colores de los alimentos. Como curiosidad, la fundación de la dieta mediterránea, que desde el año 2010 es considerada Patrimonio de la Humanidad, ha incluido una nueva pirámide de alimentos, y en el apartado de verduras y hortalizas aparece la breve leyenda de “se incluyan varios colores”.

 

Meditación: consiste en realizar ejercicios de meditación para visualizar el color y las características asociadas a ese color.

 

Telas coloreadas: se lleva a cabo cubriendo determinadas partes del cuerpo con telas de los colores que queramos usar. Esta modalidad incluye la ropa diaria.

 

Elíxires cromáticos: consiste en cargar una cantidad de agua mediante el uso de un vidrio pintado y la luz solar, de manera que dicho agua pueda utilizarse posteriormente para la propia ingesta o para baños.

 

Cromopuntura: se refiere al uso de haces de luz coloreada en los puntos de acupuntura determinados.

 

 

Teoría del color

 

El concepto del color lo proporciona la naturaleza, donde crecen y se desarrollan todos los alimentos, admitiendo este término de una manera global, es decir no sólo productos hortifrutícolas, sino los animales terrestres y marinos (ganado vacuno, lanar, porcino, caprino; aves de corral; caza mayor y menor; algas marinas; pescados y mariscos) que con diferentes procesos de transformación, en algunos casos, se destinarán al consumo humano.

 

Vincent Van Gogh, en su obra Cartas a Theo, afirmaba que “es preciso reconocer que no hay en la Naturaleza más que tres colores verdaderamente elementales: el púrpura (violeta-rosado), el amarillo y el azul.” Estos tres colores, son los primarios, que junto con el blanco, y mezclándolos se obtienen todos los colores de la Naturaleza, incluido el negro. Asimismo Van Gogh mantiene que la descomposición de la luz en siete colores (el violeta, el índigo, el azul, el verde, el amarillo, el anaranjado y el rojo) hay que reducirla a seis colores, ya que el índigo es una variante del color azul.

 

Colores primarios:

-          Púrpura (violeta-rosado)

-          Amarillo

-          Azul

Colores binarios:

-          Rojo (mezcla de púrpura y amarillo)

-          Verde (mezcla de azul y amarillo)

-          Azul intenso (mezcla de azúl y púrpura)

Colores terciarios: se consiguen con la mezcla de colores primarios y colores secundarios:

-           Verde claro (mezcla de amarillo y verde)

-          Verde esmeralda (mezcla de verde y azul)

-          Azul ultramar (mezcla de azul y azul intenso)

-          Violeta (mezcla de azul intenso y púrpura)

-           Carmín (mezcla de púrpura y rojo)

-          Naranja (mezcla de rojo y amarillo)

 

Colores calientes y colores fríos.

 

- El término caliente se da al color rojo y sus derivados, que va desde el verde-amarillo al violeta.

 

- El término frío, se da al color azul y sus derivados, agrupando los verdes, azules y violetas. Los colores calientes, transmiten actividad, alegría, erotismo, agresividad, actividad, pasión, atracción, pero en exceso también pueden producir rechazo; los colores fríos transmiten serenidad, paz, tristeza, respeto, distancia, seriedad.

 

El color blanco, indispensable a pesar de su carácter en apariencia neutro, es un color que como ya se ha dicho es primario y, lo es tanto, que aplicado a la alimentación es el primer alimento que toma el ser humano es de ese color; la leche materna. Sus propiedades nutritivas son milagrosas y únicas para los primeros meses de vida no sólo del ser humano, sino que los animales mamíferos siguen la misma pauta de alimentación. No hay paleta de pintor que no tenga el color blanco; en la alimentación humana tampoco se puede prescindir de él.

 

Teoría del color y su aplicación a los alimentos

 

Las técnicas de cromoterapia aplicadas a la alimentación son recomendables para todas las personas , pero aún más para las que quieren perder peso, reducir el estrés o someterse a una desintoxicación. La famosa frase de que “hay que comer de todo”, es una realidad para que el organismo funcione perfectamente con el aporte de todas las vitaminas, minerales, hidratos de carbono, proteínas y como no, agua. El agua, es vital para el ser humano, ya que un 60% de su organismo es agua; sin ella no habría vida. El color asociado al agua es el violeta; Uno de los tres colores primarios, es el violeta-rosado (púrpura), ¿casualidad?

Los colores que se manejan habitualmente en la cromoterapia aplicada a la alimentación son:

 

- rojo

 

- naranja

 

- amarillo

 

- verde en todas sus gamas

 

- azules, añiles y púrpura.

 

Otros colores :

 

- el blanco

 

- el negro