Lechuga:

En el mercado encontramos varias clases de lechugas y muchas veces nos entran dudas de cual comprar. Todas tienen sus ventajas y sus inconvenientes.

Iceberg: envuelta en papel de celofán, es como un repollo que dura varios días en el frigorífico. La textura de sus hojas es bastante dura. Recomendable para quienes no pueden hacer la compra frecuentemente .

Romana o la clásica de huerta sin envoltorios de ninguna clase y que suele ser de gran tamaño.Las de hoja larga y que suelen ser de un tamaño importante, por lo general hay que desechar las hojas externas por ser algo duras para tomar en ensalada (en cambio son las que tienen más vitaminas) y su consumo hay que hacerlo en dos o tres días como mucho.

Batavia: son  pequeñitas y redondeadas y muy tiernas, casi como agua, sabrosas pero que hay que consumir casi en el día. Interesa comprobar que el cogollo está apretado.

Cogollos : se venden en bandejitas de tres piezas. Son aprovechables en su totalidad así que su precio más alto que las lechugas normales, se ve compensado porque no se elimina nada.

De roble o moradas: son bastante más caras que las verdes, son de una jugosidad y sabor extraordinario, y su consumo debe de ser casi inmedidato o como mucho a las veinticuatro horas de adquirirlas.

Escarola verde o morada: las hojas exteriores suelen resultar un poco duras, pero su sabor es muy original y hay que comprobar que el cogollo esté apretado y firme.

Consejos:

- En todos los casos comprueba que las hojas estén perfectamente limpias de manchas y que su aspecto sea fresco.

- Cuando compres lechugas sin envoltorio comprueba que no la han despojado de muchas hojas exteriores, porque eso significa que la lechuga lleva muchos días en la tienda y eso va en detrimento de sus propiedades nutritivas.

- Siempre ten en cuenta los comensales que sois habitualmente para que al final no tengas que tirar la lechuga.

- Las hojas exteriores que son duras y muy verdes aprovéchalas para hacer una crema o puré de verduras.

- Limpieza.Lávalas al chorro del agua fría y sumérgelas en agua con unas gotas de vinagre dos o tres minutos. Sécalas bien antes de prepararlas.Puedes utilizar la centrifugadora de verduras o escurrirlas sobre papel absorbente de cocina.

Propiedades nutritivas: