- Pon en cuenco amplio la mantequilla y la manteca cortadas en trocitos.
- Tamiza la harina pasándola por un cedazo y agrégala a la manteca poco a poco haciendo bolitas pequeñas como si fueran migas con las puntas de los dedos.
- Cuando tengas ya todas las migas hechas se agrega la sal y dos cucharaditas de agua y liga las migas hasta hacer una única masa . Hazlo siempre con las yemas de los dedos. Sigue agregando agua en tandas de dos cucharaditas y no se agregará más hasta que no esté bien absorbida la anterior. Si hiciera falta se puede salpicar la masa con más agua fría hasta conseguir una masa homogénea y fina.
- Una vez conseguida una bola tápala con un paño doblado en cuatro partes y deja que repose como mínimo media hora a temperatura ambiente, que conviene sea templada.
- Calienta el horno a 200ºC .
- Espolvorea con harina una superficie lisa y enharina el rodillo .
- Coloca la bola de masa y estira la masa colocando el rodillo en el centro de la bola y los movimientos de estiramiento se harán siempre desde el centro hacia arriba y desde el centro hacia abajo o hacia la derecha o la izquierda.
- Forra el molde que desees (siempre de aro desmontable) o los moldes individuales que vayan a utilizar y hornea a 200ºC durante doce minutos.
El molde o moldes se mojarán con agua fría y se les dará la vuelta para que escurran la sobrante.
Aunque se indica que se hornee, esta masa es apta para hacer empanadas, base de tartas dulces y tartas saladas.