- Pela las patatas y lávalas. Córtalas en rodajas no excesivamente finas.
- Pica la cebolla.
- En una sartén amplia pon un avasito y medio de aceite y cuando esté templado agrega las patatas y la cebolla picadita. Tápalas y mantén el fuego suave. De vez en cuando muévelas pero evitando que se rompan. Deberán quedar con aspecto de cocidas pero con un tono más dorado. Al final sazónalas con sal.
- En otra sartén pon la mitad de la salsa de tomate y encima la mitad de las patatas que deberás sacarlas con una espumadera. Cúbrelas con el resto de la salsa de tomate y encima el resto de las patatas.
- Pon esta sartén a calentar a fuego muy suave.
- Mientras tanto prepara los huevos fritos.
- Distribuye entre cuatro platos las patatas y pon un huevo en cada plato.Sirve recién hecho.