- Vierte el aceite en una sartén amplia y honda y calienta a fuego suave.
- Agrega las cebollas peladas y picadas y sazona con sal.
- Tapa la sartén y deja que la cebolla se poche durante media hora, removiendo de vez en cuando.
- Agrega el contenido de las dos latas de tomate cortándolos en dos o tres trozos cada uno y mantén la cocción siempre a fuego suave hasta que la salsa quede muy espesa y sin nada de agua.
- Añade el azúcar, remueve y mantén la cocción hasta que vuelva a espesar otra vez. Rectifica le punto de sal.
- Pasa la salsa por el pasapurés.
Es recomendable hacer el doble de cantidad y congelarla.
Puedes utilizar tomates pera frescos muy maduros.
Si lo trituras con l batidora te quedará de color naranja, así que una vez triturado deberás volverlo a calentar removiendolo para que recupere el color rojo original. De todas formas, el sabor del tomate frito triturado con una batidora no es igual que si lo pasas por el pasapurés. Recomiendo el pasapurés.