- Exprime el zumo del medio limón y reserva.
- Pela el medio limón exprimido quitando sólo la piel amarilla.
- En un cazuela pon la leche y la piel del limón. Cuece diez minutos a fuego mediano y apaga el fuego.
- En el vaso de la batidora poner la piel y un poco de leche y tritura.
- Vuelve a poner este puré en la leche y añade la vaina de vainilla.
- Cuece de nuevo la leche diez minutos más a contar desde que rompa el hervor.
- Retira del fuego y saca la vaina de vainilla. Abre la vaina y extrae las semillas que hay en su interior y tritúralas con un poquito de leche. Vuelve a poner esta mezcla en la leche. Deja que se enfríe.
- Monta la nata hasta que quede muy espesa y agrega doscientos gramos de azúcar poco a poco hasta que quede absorbido y muy espesa.
- Mezcla la nata montada con la leche que deberá estar ya fría.
- Vierte en un recipiente apto para la congelación, tapa con papel film y congela durante hora y media .
- Transcurrido este tiempo saca el helado del congelador y bate con un tenedor para romper los cristales .Vuelve a congelar. Repite tres veces y cada hora el proceso de congelación y batido.
- Casca las nueces procurando que queden lo más enteras posibles.
- En una sartén pequeña antiadherente pon el resto del azúcar y el zumo de limón y una cucharada de agua.
- Cuece a fuego suave hasta hacer un caramelo. No muevas la sartén mientras se hace el caramelo hasta que el azúcar no se haya disuelto del todo.
- En una superficie plana y dura pintada con aceite de girasol extiende las nueces peladas y báñalas con el caramelo recién hecho.
- Deja que se endurezca y rómpelo en trozos irregulares.
- Prepara la salsa de chocolate caliente.
Presentación: hacer una pequeña montaña con el helado y por encima colocar nueces caramelizadas. Al lado un poquito de salsa de chocolate caliente y el resto se sirve en una jarrita aparte.
(*) Más el tiempo de congelación y batido del helado.
Si no te gusta el sabor a limón no es necesario agregarlo al helado.