Esta receta tiene la ventaja de que combina el extraordinario sabor de la compota de navidad con el refrescante y suave sabor de la vainilla del helado.
Además puedes preparar con antelación las dos recetas. El helado prepáralo una semana antes y la compota tres días antes y se conserva perfectamente en el frigorífico.
Puedes elegir otro tipo de helado, pero de un sabor suave, por ejemplo de avellana o de nata.