Mandarina:

Su origen se sitúa en China. Llegó a Europa a principios del siglo XIX. El nombre se debe a que los portugueses la conocieron en el siglo XV la conocieron en Oriente y la llamaban "mandarin" y en castellano se convirtió en mandarina.

Valor nutritivo: vitaminas A y C y sales minerales como calcio y magnesio. Aporta 37 calorías por cada 100 g.

Su temporada empieza en Octubre y termina en Marzo, aunque se suele alargar un poco más en el tiempo. 

Las variedades más comunes son: Satsumi, Clementina, Clemenvilla.

Algunos consejos:

- En el caso de esta fruta lo mejor es aprovechar sus pequeños gajos enteros, ya que su zumo es muy escaso dadas las características de su pulpa, aunque no hay inconveniente en utilizarlo.

- Los gajos de mandarina, sin piel, son una guarnición excelente para asados de carne de cerdo y también para el pollo asado. Se venden envasados.

- Pelar gajos de mandarina, pasarlos por azúcar blanco y negro, mezclados y congelarlos. Servir como decoración de helados y sorbetes.

- Para utilizar la piel de la mandarina como recipiente para helado o sorbete de esa misma fruta, elegir las que tienen la piel hueca (al tacto se comprueba que está floja). Será mucho más fácil vaciarla, ya que al cortar una tapa, justo coincidiendo con el tallo, se sacarán los gajos con facilidad sin romper la piel.

- Para ensaladas de frutas y de mariscos, también los gajos de mandarina sin piel son muy adecuados.