- Limpia las ventrescas eliminado telillas y restos de sangre.
- Pela las patatas, lávalas y córtalas en rodajas muy finas .
- Calienta el horno a 200ºC.
- En dos fuentes de horno pequeñas (que quepan las dos en el horno), vierte en cada una medio vasito de aceite de oliva, distribuye las patatas sazonándolas con sal y trozos de pimiento rojo seco, limpios de semillas y tallo.
- Coloca una ventresca en cada fuente. Espolvoréalas con sal y aromatiza con ajo prensado, perejil picado y un chorro de aceite.
- Baja la temperatura del horno a 180ºC y mete las ventrescas al horno.
- A los quince minutos comprueba que están hechas y sírvelas nada más sacarlas del horno en las mismas fuentes en las que se han hecho.
(*) Se puede preparar sin patatas.
El bonito llega con el calor, es decir en verano y se puede alargar hasta Octubre. Recuerda que la carne es muy clarita por eso se llama también bonito blanco del Norte. El atún andaluz con su característico color rojo es también exquisito. Durante el resto del año lo que se pueda vender es atún africano y en alguna época del año se ofrece bonito que es congelado del año anterior.
Una máxima para cocinar el bonito o el atún es que precisa una cocción muy ajustada para que quede jugoso.
La ventresca es la parte más sabrosa del bonito. Aunque la veas muy grande si decides ponerla como un plato, no en plan picoteo o como degustación, calcula que vas a necesitar una por persona. Si la acompañas con ensalada de pimientos, con patatas asadas puede servir una ventresca para dos personas.
Cuando cocines el bonito corta los trozos limpios de bonito en diagonal antes de cocinarlos. Si te sobra bonito desmenúzalo para hacer empanadillas, croquetas, sandwiches con otros ingredientes, canapés...Siempre está bueno.
Si lo quieres cortar en lonchitas muy finas para hacerlas simplemente a la plancha mete los trozos limpios en el congelador hasta que al presionar este semicongelados, de esta manera los cortarás con mucha facilidad y sin que se desbaraten.