- Corta en láminas gruesas el membrillo y el queso.
- Coloca una lamina de membrillo, otra de queso, otra de membrillo y otra de queso.
- Presiona y con un cuchillo bien afilado corta en cuatro partes iguales.
- Cada cuarta parte atraviésala con un palito.
- Sirve con nueces y rebanaditas de pan tostado.