- En una cazuela amplia vierte tres litros de agua con tres cucharaditas de sal. Cuando
hierva a borbotones agrega los macarrones y remueve hasta que vuelva a recuperar
el hervor.
- Cuece los macarrones hasta que estén muy cocidos. Escurrélos bien (no los pases por agua fría) y colócalos en la fuente donde los vas a servir.
- En una sartén vierte tres cucharadas de aceite y agrega el bacon cortado en trocitos,
el chorizo sin piel también cortado en trozos muy pequeños y el jamón en tiras pequeñas y cortas.
- Saltea dos minutos y vierte todo sobre los macarrones. Mezcla bien y agrega la salsa
de tomate frito.
- Coloca encima las lonchas de queso y hornea a 200ºC al menos veinte minutos . Comprueba que está gratinado.
Puedes dejarlo preparado la noche anterior tapando la fuente con papel film y conservándolo en el frigorífico.