- Pélalas con el pelapatatas, lávalas y sécalas.
- Corta las patatas en rodajas gruesas, después cada rodaja (o varias montadas unas encima de otras) en tres o cuatro barras y éstas a su vez en cuatro cinco trozos de manera que queden dados de algo más de un centímetro de lado.
- Vierte abundante aceite en una sartén honda y cuando esté muy caliente pon los dados de patatas con ayuda de la espumadera.
- Muévelos de vez en cuando con una espumadera y cuando estén dorados por fuera se baja un poco el fuego para que se hagan bien por dentro sin que se quemen.
- Una vez hechos sácalos con una espumadera a un escurridor durante unos segundos, o los pones en una fuente cubierta con papel absorbente de cocina, y los pasas a la fuente en la que vas a servirlas.
- Sazónalas con sal cuando las vayas a servir.