- En una cazuela coloca las patatas con piel y lavadas, vierte abundante agua (que las cubra y un poco más) y dos cucharaditas de sal .
- Cuécelas a fuego medio con la cazuela tapada hasta que estén tiernas. A los veinticinco minutos clava una brocheta de madera o metálica para comprobar que están tiernas.
- Cuando estén cocidas elimina el agua de cocción y espera a que se enfríen.
- Pélalas y córtalas en rodajas de medio centímetro y ponlas en una fuente.
- Mientras las patatas se enfrían vierte en una sartén el aceite y agrega los dientes de ajo pelados y cortados en rodajitas, la cebolla cortada en plumas y sal.
- Sofrfíe a fuego medio durante quince minutos removiendo de vez en cuando.
- Agrega las pimientas negras molidas, los clavos de olor, el vinagre y un vaso de agua.
- Cuece a fuego medio durante diez minutos y vierte sobre las patatas.
- Déjalas en reposo tres o cuatro horas antes de consumirlas.
Puedes agregar una zanahoria raspada y cortada en rodjitas finas a la vez que la cebolla y el ajo.
Otra sugerencia es que puedes agregar una hojita de laurel a la vez que el agua.
Para tomar con pescado blanco o azul como guarnición.