- En una cazuela pon seis huevos, agua y un chorro de vinagre y cuécelos hasta que queden duros. Para ello hay que contar diez minutos una vez que haya roto el hervor. Una vez cocidos pásalos por agua fría y pélalos. Reserva.
- En otra cazuela pon agua y sal y las patatitas. Cuécelas vigilando mucho para que la piel no se rompa.
- El calabacín lávalo bien y córtalo en ocho trozos. Ponlos en una rejilla y haz los trozos de calabacín al vapor sazonándolos con sal.
- En una sartén pon tres cucharadas de aceite, la cebolla picada y sal.
- Sofríela a fuego muy suave hasta que esté pochada.
- Agrega los champiñones lavados y muy picaditos. Saltéalos hasta que suelten el agua. Espolvorea con un poquito de perejil.
- Cuando estén en su punto escurre bien el aceite sobrante y haz un puré de cebolla y champiñones triturando todo con el brazo de la batidora. Reserva.
- Pica la pechuga y el jamón serrano hasta hacer una pasta.
- Corta por la mitad los huevos y saca las yemas.
- Añade la mitad de las yemas a la mezcla de pollo y jamón y la salsa de tomate.
- Rellena los huevos con esta mezcla, pásalos por harina y huevo batido y fríelos hasta que estén dorados.Conserva calientes en el horno a temperatura suave.
- Los calabacines ya tiernos pásalos a un plato grande y con ayuda de una cucharita vacíalos pero deja un poco de pulpa en la base.
- Rellena los calabacines con el puré de champiñones y cebolla y consérvalos también en el horno caliente.
- Pica en trocitos muy pequeños los pimientos rojos hasta que queden casi como un puré.Sazona con sal, añade unas gotitas de aceite y la pulpa que has extraído de los calabacines.
- Las patatitas ya cocidas se sacan con una espumadera. Corta un poquito los dos extremos y vacía un poquito de pulpa.
- Rellena los huecos con pimiento rojo. Conserva en el horno.
Presentación: coloca en una fuente los huevos y las verduras calientes.
- Sirve con una salsa besamel clarita aromatizada con nuez moscada.
Para que la yema de los huevos cocidos quede centrada añade un chorro de vinagre al agua de cocción. Ponlos desde un principio con el agua fría.
Las yemas cocidas que sobran las puedes aprovechar para hacer una vinagreta para ensalada triturando las yemas con el aceite, vinagre y sal.
Las patatas para este plato deberán ser pequeñitas, nuevas y la piel por tanto muy fina ya que no se quita. Si utilizas patatas grandes el relleno no podrá ser el de pimientos rojos solamente.
Cuando mantengas caliente en el horno algún plato recuerda que debes siempre cubrirlo con papel de aluminio y la temperatura del horno será muy baja.
La salsa besamel para este plato es mejor hacerla la mitad con leche y la mitad con caldo de pollo suave. Deberá quedarte muy ligera y una vez hecha espolvorear con nuez moscada.
También puedes poner en una fuente un poco de besamel y encima los huevos ya rebozados y los troncos de calabacín, y mantenerlos calientes así en el horno. Las patatitas siempre se servirán aparte.
Lógicamente los rellenos pueden ser diferentes ya que le puedes dar el giro de utilizar rellenos de pescado o marisco o incluso aprovechar algún trozo de carne asada o en salsa del día anterior.