- Mezcla en un cuenco el azúcar, la levadura disuelta en la leche, el aceite o la mantequilla diluida y los dos huevos. Utiliza unas varillas manuales.
- Agrega la harina poco a poco y la sal.
- Si tienes robot pon la masa en el robot y amásala tres minutos en velocidad de amasado. Si no, amasa a mano pero con suavidad hasta que se forme una masa suave y homogénea.
- Tapa la masa con un paño pero déjalo hueco y deja que repose hasta que suba el doble de su volumen.
- Cuando haya subido, forra la bandeja del horno con papel antigrasa.
- Divide la masa en dos partes iguales y haz dos redondeles y colócalos sobre el papel antigrasa.
- Introduce en el centro de cada círculo de masa un huevo crudo.
- Barniza con huevo batido la superficie de los hornazos.
- Déjalos en reposo hasta que suban el doble de su volumen.
- Precalienta el horno a 250ºC durante quince minutos.
- Mete la baneja del horno con los hornazos y mantenlos diez minutos.
- Apaga el horno y a los tres minutos saca los hornazos.
- Mezcla el azúcar con el agua y dos cucharadas de confites.
- Adorna la superficie cogiendo la mezcla con un pincel de silicona.