- Lava los pimientos, eliminando tallo y semillas.
- En el vaso de la túrmix o robot pon los pimientos cortados en trozos, y el resto de ingredientes excepto la nata.
- Tritura hasta hacer una mezcla muy homogénea.
- Vierte en un recipiente apto para la congelación.
- Congela durante una hora, saca el recipiente del congelador y tritura la mezcla con el brazo de la batidora para romper los cristales.
- Vuelve a congelar durante treinta minutos, lo sacas y lo vuelves a triturar.
- Monta la nata con las varillas eléctricas o manuales y agrega al helado. Mezcla bien. Congela durante treinta minutos.
- Repite la operación de congelar treinta minutos y triturar dos veces más.
- Luego ya lo dejas en el congelador y cuando lo vayas a utilizar lo sacas diez minutos antes.
- Haces unas bolas (con el utensilio del helado) y las pones en una ensalada(*)
(*) Acompaña con una ensalada de rodajitas de patata cocida, cebolla picada, tomate picadito y aceitunas negras. Aliña con sal, aceite de oliva virgen extra y vinagre.
(**) Más el tiempo de los sucesivos batidos del helado.