- Envuelve la calabaza sin pelarla en papel de aluminio o de horno y colócala en una fuente y ásala al horno a 200º C hasta que esté tierna. (Aproximadamente unos 45 minutos).
- Mientras tanto en un cazuela sofríe con tres cucharadas de aceite, la cebolla, el puerro (la parte blanca) picado y la zanahoria durante diez minutos. Sazona con sal y vierte un litro de agua o caldo de ave.
- Cuece a fuego medio durante cuarenta minutos.
- Retira del fuego y haz un puré triturando con el brazo de la batidora.
- Saca la pulpa asada de la calabaza con ayuda de una cuchara y aplástala con un tenedor. Agrégala al puré.
- Mientras tanto cuece las patatas peladas y cortadas en trozos cubierta con agua y sal.
- A los veinte minutos elimina el agua de cocción de las patatas y pásalas por un pasapurés Agrega al puré la mantequilla, la leche y sal. Debe quedar espeso.
- Mete el puré en la manga pastelera con boquilla ancha y rizada y sobre la bandeja de horno haz cuatro rosetones grandes y gratínalos al horno a 200ºC.
- Se sirve la crema de calabaza caliente en cuencos individuales y en el centro un rosetón dorado de patata.
Justo antes de servir pon en el fondo de cada taza una cucharada de nata líquida para cocinar baja en grasa (menos de 35% de grasa).