- Pela las naranjas en vivo, es decir, quitando tanto la piel naranja como la piel blanca adherida a la pulpa.
- Corta la pulpa de las naranjas en trocitos y ponlas en una cazuela con agua, el zumo de la lima y el azúcar.
- Cuece a fuego suave durante quince minutos.
- Deja reposar durante cinco minutos y pasa por un chino apretando bien.
- Agrega la cucharadita de gelatina en polvo diluida en una cucharada de agua tibia y mezcla bien.
- Pasa a una jarrita y deja enfriar.
Puedes agregar una cucharadita de licor (de frutas) una vez que ya esté hecho el coulis.