- Lava los pimientos verdes y sécalos.
- En una sartén vierte 4 cucharadas de aceite, 2 cucharadas de agua y calienta a fuego medio.
- Coloca los cuatro pimientos , fríelos a fuego medio pero cuidando que no se quemen. Giralos de vez en cuando. Conviene que tapes la sartén. Cuando veas que la piel está dorada y no quede nada de líquido en la sartén retíralos del fuego y sazónalos con sal.
- Quítales el tallo y las semillas. Los puedes pelar o no, depende la piel como sea de gruesa, pero conviene pelarlos.
. Mientras se fríen los pimientos prepara los filetes empanados.