- Pon a remojo el bacalao en agua fría durante 48 horas. Cambiarla cada 12 horas. Transcurrido este tiempo, desmigar el bacalao eliminando la piel y las espinas. Reservar
- Pon a remojo los pimientos choriceros en agua templada durante dos horas.
- Pela las patatas , lávalas y córtalas en daditos.
- Lava los pimientos verdes, elimina el tallo y las semillas y córtalos en trocitos.
- En una cazuela de barro vierte el aceite y agrega los dientes de ajo pelados y cortados en láminas. Hazlos a fuego suave sin que se doren.
- Agrega los pimientos verdes y las patatas. Remueve con cuchara de madera y tapa con una tapadera para que se hagan sin que se quemen.
- Cuando estén tiernos los pimientos y las patatas cocidas añade el bacalao desmigado. Mezcla bien y cuece durante un minuto.
- Escurre los pimientos choriceros, elimina el tallo y las semillas. Raspa la pulpa con una cucharita.
- Agrega la pulpa a la salsa de tomate y vierte en la cazuela de barro. Si te gusta el picante es el momento de añadir la guindilla.
- Deja que cueza dos minutos y retira del fuego. Comprueba el punto de sal.
- Antes de servir es preferible que lo dejes reposar dos o tres horas. Para recalentarlo lo ideal es hacerlo al baño maría, para que no se reseque.
- Este es un ajoarriero sofisticado. Te recomendamos que veas el original.
- Aunque se vende el bacalao ya desmigado, para este plato es preferible comprarlo en lomos o en trozos.
- La pulpa de pimientos choriceros se vende en envases de cristal.Es muy cómoda.
- Puedes añadir unos langostinos pelados, cola de bogavante o de langosta.
- Servir con huevos fritos es otro añadido espectacular a este bacalao.
- En lugar de bacalao desmigado, también se puede hacer con el bacalao cortado en bocaditos pequeños y rebozados. Eso sí, siempre hay que limpiar el bacalao de espinas, utilizando para ello las pinzas especiales que se venden en las buenas ferreterías y en tiendas especializadas.
- La salsa de tomate casera hecha con bastante cebolla será un tanto a favor de este bacalao.
- Hay que tener presente que la cazuela de barro conserva mucho el calor y el bacalao precisa de casi nada de tiempo para hacerse, así que no hay que ser generoso con los tiempos, al contrario, ya que después de apagar el fuego el calor se sigue conservando.
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