- Pela los kiwis y córtalos por la mitad.
- Lava las manzanas, pélalas o no, y córtalas en trozos.
- Licua los kiwis y las manzanas y pasa el zumo obtenido a una jarra.
- Exprime las naranjas y vierte en la jarra.
- Mezcla bien y distribuye en cuatro vasos.
- Agrega cubitos de hielo o hielo picado y sirve al momento.
Las manzanas contrarrestan el sabor y el efecto un poco irritante que produce en algunas personas el kiwi y la naranja.
Es un zumo con una carga de vitamina C importante y todas las virtudes de la manzana.