- Pon a remojar el bacalao en agua fría durante treinta y seis horas. Cambia el agua cada doce horas. Escurre el bacalao extendiéndolo sobre un papel absorbente de cocina.
- Pela la cebolla y córtala en trocitos muy pequeños.
- En una sartén vierte tres cucharadas de aceite de oliva y caliéntalo fuego muy suave.
- Agrega el bacalao, el diente de ajo prensado y sáltealo durante cinco minutos.
- Pela las gambas y hazlas a la plancha. Mézclalas con el bacalao. Divide esta mezcla en cuatro partes iguales.
- Bate en un cuenco un huevo entero y una yema (reserva la clara) y añade una cucharada de nata líquida y una cuarta parte de la farsa de bacalao y gambas.
- Bate la clara, que habías reservado, a punto de nieve ligero, es decir que quede espumosa pero no muy montada.
- Agrégala a la mezcla de bacalao y gambas y únela con movimientos suaves.
- En una sartén antiadherente de tamaño intermedio pon una cucharada de aceite de oliva, caliéntala a fuego medio alto y vierte todo el contenido del cuenco.
- A los treinta segundos baja el fuego y cuando veas que el borde se cuaja dale la vuelta con un plato de postre.
- Manténla un minuto y medio más al fuego, dale la vuelta otra vez y pásala al plato de servir.
- Repite esta operación para hacer tres tortillas más utilizando en cada una de ellas un cuarto de la farsa y el batido de un huevo entero, una yema, una cucharada de nata líquida y la clara batida a punto de nieve.
Si no tienes ayuda, lo ideal es que prepares en cuatro platos hondos el batido de huevas y farsa, listos para cuajar las tortillas.
Tabién puedes batir las cuatro claras a la vez y luego distribuirlas en los cuatro platos hondos.