- Prepara la masa para la tarta.
- Forra un molde de aro desmontable dejando masa sobrante por todo el borde.
- Calienta el horno a 200ºC .
- Pon medio litro de agua en una cazuela con sal y agrega las espinacas congeladas.
- Cuando las espinacas se hayan descongelado vuélcalas en un escurridor y presiona con una cuchara para que se escurra bien todo el agua.
- Coloca las espinacas sobre doble papel absorbente de cocina extendiéndolas bien para que terminen de escurrirse.
- Pon en el vaso de la batidora pon los tres huevos enteros, el queso crema, nuez moscada y sal. Tritura unos minutos.
- Vierte la mezcla obtenida en un cuenco y agrega las espinacas cortadas y la nata líquida. Mezcla bien.
- Vierte la mezcla en el molde forrado de masa y recorta la masa sobrante del borde dejando medio centímetro libre a partir de lo que ocupa el relleno.
- Hornea a 200 ºC durante veinte-veinticinco minutos.
- Para desmoldar deja que se temple .
Está igual de buena si la comes templada como fría, pero recuerda que el frío será el de temperatura ambiente.