- Pela las patatas, lávalas y córtalas en rodajitas finas.
- Vierte 200 ml. de aceite en una sartén y calienta a fuego suave y agrega todas las patatas, sazónalas con sal y fríelas a fuego suave, para que queden tiernas pero no doradas.
- Sácalas a un plato cubierto con papel absorbente de cocina. Reserva.
- Corta el solomillo en diecieseís filetitos (cuatro por persona o si lo prefieres tres por persona un poco más gorditas).
- Retira casi todo el aceite de la sartén donde has frito las patatas y calienta a fuego medio-alto.
- Coloca los fieltitos de solomillo y hazlos un minuto y medio por cada lado sazonándolos con sal según les das la vuelta.
- Pon en cada plato tres o cuatro filetitos. Reserva la sartén en la que has hecho los filetitos.
- Al lado de los filetitos pon un aro y coloca una cuarta parte de las patatas unas encima de otras presionando un poquito. Haz lo mismo en los otros tres platos.
- Encima de las patatas coloca unos trocitos de queso.
- Pon en la sartén donde has frito el solomillo, el resto del queso y calienta a fuego suave.
- En cuanto esté deshecho distribuye por encima de los filetitos.
- Sirve al momento.
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