- Vierte el aceite en una sartén amplia y antiadherente y calienta a fuego medio.
- Coloca el solomillo y dóralo ligeramente. Según se dora lo sazonas con sal y lo vas girando.
- Cuando esté dorado por todos los lados, agrega los gajos de una mandarina, la cebolla cortada en plumas finas, una pizca de pimienta negra, las pimientas de Jamaica machacadas y el clavo.
- Baja un poco el fuego y deja que la cebolla se poche. De vez en cuando gira el solomillo.
- A los veinte minutos, vierte el Oporto y deja que se reduzca hasta desaparecer.
- Saca el solomillo , vierte un vaso de agua en la sartén , tápala y mantén la cocción suave hasta que quede la cebolla en su jugo.
- Pasa toda la salsa por el pasapurés dos veces para que quede muy fina.
- Pon esta salsa en una cazuelita y coloca los gajos de la otra mandarina. Da un hervor de tres minutos removiendo para que la salsa ligue.
- Para servir, corta el solomillo que estará a temperatura ambiente en rodajitas no muy finas y la salsa muy caliente.
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