- Brida el solomillo para que no pierda la forma.
- En una cazuela de fondo grueso pon seis cucharadas de aceite de oliva, la ramita de romero (o el romero seco) y el diente de ajo entero sin pelar.
- Calienta a fuego vivo coloca el solomillo bridado y dóralo de manera uniforme.
- Según se va haciendo sazona con sal y espolvorea con mostaza recién molida. Calcula el tiempo de braseado en unos veinte minutos.
- Saca el solomillo, envuélvelo en papel de aluminio pero déjalo el envoltorio un poco hueco.
- Cuando esté frío lo desbridas y lo córtas en lonchas finas con un cuchillo muy afilado o con un cuchillo eléctrico.
- Vierte en la cazuela donde has hecho el solomillo un vasito de agua , mezcla bien con una cuchara de madera y cuece a fuego suave durante diez minutos.
- Cuela este jugo a una cazuelita. Rectifica el punto de sal. Reserva.
- Para servir coloca las lonchas en una fuente ligeramente montadas unas encimas de otras. Alrededor coloca unas hojas de lechuga previamente lavadas.
-El jugo muy caliente en salsera aparte.
- Alrededor pon montoncitos de ensalada.
Ensaladita:
- Lava el resto de la lechuga , escúrrela y pícala en tiritas muy finas como en juliana.
- Quita la piel exterior de la remolacha y rállala en hebras gruesas.
- Raspa la zanahoria y rállala.
- Corta la cebolleta en tiritas muy finas.
- Las judías verdes córtalas en juliana.
- Pela el nabo cocido, córtalo en dados y fríelos hasta que queden muy crujientes. Sazónalos con sal.
- En un cuenco mezcla la juliana de lechuga y de judías verdes, la zanahoria, la remolacha y la cebolleta. Adereza con aceite, vinagre y sal.
- Distribuye esta ensalada entre las hojas enteras de lechuga y adorna con los daditos de nabo fritos.
El solomillo así preparado lo puedes hacer varias horas antes, pero lo cortarás una hora antes de servirlo.