- Limpia los champiñones y filetéalos pero sólo los sombreretes.
- En una sartén pon los champiñones sazonados con sal y una cucharada de aceite.
- Saltéalos a fuego medio removiendo constantemente para que pierdan el agua .
- En otra sartén mezcla la maicena y la mantequilla y agrega el caldo de pollo, los champiñones y cuece hasta que espese la salsa, pero siempre a fuego muy suave.
- Vierte la nata fuera del fuego, remueve bien y vierte en un cuenco. Se sirve caliente.
Es también una salsa estupenda para solomillo a la plancha.
Los pies de los champiñones, los escaldas en agua hirviendo un minuto, los escurres los dejas enfriar del todo y los congelas. Los puedes aprovechar para hacer una crema de champiñones o un revuelto con huevos.