- Pon a remojo los orejones durante 24 horas con una taza de agua templada.
- Pica las cebollitas y saltea con el aceite hasta que estén ligeramente doradas. Sazona con sal.
- Agrega los orejones picaditos y la maicena. Remueve con rapidez y vierte el caldo de carne poco a poco y sin dejar de remover.
- Agrega la confitura de albaricoque y deja cocer unos minutos. Añade una pizca de pimienta blanca.
- Conviene servirla caliente.
Estupenda para acompañar solomillo de cerdo braseado, cinta de lomo de cerdo asada o incluso fiambres de caza.