- Lava y cuece las espinacas en agua con sal durante diez minutos.
- En el vaso de la batidora pon las espinacas bien escurridas y la leche y tritura hasta hacer un puré muy fino.
- En una sartén pon la mantequilla, el aceite y la harina y forma una pasta.
- Sazona con sal y vierte la mezcla de leche y espinacas, poco a poco y removiendo con una cuchara de madera.
- Cuece a fuego mediano y remueve constantemente hasta que espese. Añade un poco de nuez moscada recién rallada.
- Cuando hayan transcurrido veinte minutos de cocción total , distribuye en cuatro cazuelitas individuales.
- Cuece los raviolis en abundante agua hirviendo con sal durante el tiempo que indica el anvase que suele ser dos o tres minutos.
- Escúrrelos bien y distribúyelos en las cazuelitas colocándolos encima de la crema de espinacas.
- Barniza con mantequilla blanda los raviolis, espolvoréalos con queso rallado y hornea unos minutos a 200ºC en posición grill hasta que se funda bien el queso pero sin que llegue a dorarse.
Los raviolis rellenos de queso son otra alternativa estupenda.