- Pela las patatas, lávalas y córtalas en trozos cascándolas al final.
- Ponlas a cocer en agua con sal y el pimentón durante veinte minutos.
- Saca las patatas con una espumadera en un cuenco.
- Agrega la mantequilla y aplasta con ayuda de un tenedor hasta hacer un puré espeso. Si hiciera falta añade un poquito de leche.
- Coge puré con una cucharita y vas haciendo bolitas.
- Pásalas por huevo batido y pan rallado. Consérvalas en el frigorífico una hora.
- Sácalas y vuélvelas a pasar por huevo batido y pan rallado.
- Fríelas en abundante aceite caliente, sácalas con una espumadera y ponlas sobre papel absorbente de cocina.
- Corta tantas rodajitas de pulpo como croquetitas te hayan salido.
- Para servir pon una rodajita de pulpo un poco gruesa y encima una croqueta que sujetarás con un palillo.
Puedes poner la masa de la croqueta, sin pasarla por huevo ni pan rallado, en una cucharita especial de aperitivo y encima una rodajita de pulpo y servir así.