- Lava con agua fría los trozos de pollo y ponlos a escurrir sobre papel absorbente de cocina.
- Sazónalos con sal y pásalos por harina sacudiendo la sobrante.
- En la cazuela donde lo vas a guisar vierte 150 ml. de aceite y calienta a fuego medio.
- Dora los trozos de pollo en dos o tres veces y los vas pasando a una fuente.
- Retira casi todo el aceite.
- Agrega la cebolla picada, los pimientos verdes italianos lavados, sin tallo y sin semillas y cortados en trozos, las zanahorias raspadas y cortadas en rodajitas. Sazona con sal .
- Sofríe durante quince minutos.
- Coloca los trozos de pollo, vierte la cerveza y medio litro de agua. - Rectifica el punto de sal.
- Tapa la cazuela y cuece a fuego suave durante cuarenta minutos comprobando que los trozos de pollo están tiernos.
- Saca los trozos a otra cazuela y pasa toda la salsa por el pasapurés dejándola caer sobre ellos.
- Mueve bien la cazuela y pon a cocer el pollo con la salsa cinco minutos, siempre a fuego suave y vigilando que no se pegue. La salsa deberá estar muy trabada.
El alcohol al hervir se volatiliza, por lo tanto, aunque el pollo lo vayan a comer niños no hay ningún inconveniente, pero si se quiere se puede poner cerveza sin alcohol.