- Calienta a fuego medio el aceite en una sartén amplia antiadherente.Sazónalas con sal según les das la vuelta.
- Manténlas otro minuto más y coloca dos rodajas encima de una rebanada de pan.
- Sazona con sal las caras de la morcilla que acabas de freír.
- Sirve recién hechos.