Recetario
Recetario > Segundos platos

Pechuga de pollo con salsa de kiwi

Preparación:

- Los filetes de pechuga deberán estar cortados muy finos. Límpialos bien de cualquier resto de grasa que pudieran tener y aplástalos ligeramente.

- Corta el queso en cuatro trozos.

- Quita la piel a las rodajas de berenjena y sumérgelas en agua media hora. Escúrrelas bien.

- En cada filete de pollo coloca una rodaja de berenjena y un trozo de queso.Haz un rollito y ciérralo con un bramante.

- Cuando tengas hechos los cuatro rollitos, sazónalos con sal y pásalos por harina. En una sartén pon el aceite y cuando esté caliente dora los rollitos y pásalos a una cazuela.

- En ese mismo aceite pon la cebolla muy picada y sazona con sal. Sofríe a fuego muy suave durante quince minutos. Agrega los kiwis pelados y cortados en rodajas finas.

- A los quince minutos agrega la manzana cortada en rodajas sin quitarles la piel y el vino. Mantén la cocción moviendo a menudo la sartén.

- A los diez minutos pasa la salsa por el pasapurés sobre los rollitos de pechuga de pavo. Deberá cubrirlas, sino vierte un poquito de agua.

- Pon a cocer a fuego suave y comprueba el punto de sal. Mueve a menudo la cazuela para evitar que se pegue la salsa.

- A lo quince minutos estarán en su punto. La salsa deberá quedar trabada.

- Mientras se hacen los rollitos cuece las patatas peladas y cortadas en trozos y el kiwi amarillo pelado. Pasa las patatas y el kiwi por la batidora. Añade a este puré sal y mantequilla y bate hasta hacer un puré espeso.

- Para servir pon en cada plato un rollito de pollo sin el bramante, salsa, y un rosetón grande de puré de patata y kiwi amarillo.

ingredientes

Para cuatro personas:
4 filetes de pechuga de pollo grandes
175 g. de queso emmental
4 rodajas gruesas de berenjena
2 kiwis
un zespry (kiwi amarillo)
una manzana
una cebolla
harina
5 cucharadas de aceite de oliva
un vasito de vino blanco
sal
pimienta negra

Trucos y sugerencias

El kiwi es verde por fuera y su pulpa también es verde, con el centro blanco y sus clásicas semillas negras pequeñitas. Su sabor es agridulce. El kiwi tiene la piel  amarillenta y la forma es más ovalada, la pulpa es amarilla-dorada y su sabor es mucho más dulce. Ambas variedades aportan mucha vitamina C y si se toma uno en ayunas se garantiza un funcionamiento regular del aparato digestivo.