- Prensa el diente de ajo y mezcla con el perejil. Reserva
- Vierte una cucharada de aceite en una sartén antiadherente y calienta a fuego vivo.
- Pon de uno en uno los filetes de pechuga y mantenlos durante un minuto y medio por cada lado y sazona con sal según las haces.
- Colócalas en una fuente extendidas.
- Agrega el ajo y el perejil a la sartén donde has hecho los filetes de pechuga de pollo y si hiciera falta vierte un poquito más de aceite.
- No dejes de remover para que los ajos no se quemen y cuando estén semidorados vierte el zumo de medio limón, mezcla bien y vierte sobre los filetes.
- Sirve recién hechos.
Puedes hacer lo mismo con filetes de pechuga de pavo. El añadir zumo de limón es para proporcionar un poco más de chispa a estos filetes.