- Monta la nata con las varillas eléctricas hasta que quede muy dura.
- Mezcla con el queso crema y sazona con sal y agrega el cebollino muy picadito .
- Distribuye en cuatro mini-cuencos de cristal.
- Conserva en el frigorífico.
- Extiende el salmón en un plato y riega con una o dos cucharadas de aceite y mantenlo así al menos una hora.
- Córtalo en trocitos y distribuye por encima de la crema.
- Coloca encima una cucharada de huevas de mújol y riega con una gotita o dos zumos de limón.
- Sírve cada cuenco con un platito debajo y una cucharita.
Aunque hay que conservarlo en frío conviene que antes de servirlo lo tengas a temperatura ambiente diez minutos. El exceso de frío resta sabor a los alimentos.