- Pon las almejas en un cuenco cubiertas con agua fría y sal o un chorrito de vinagre.
- En una cazuela de barro vierte el aceite y agrega la cebolla picada y el diente de ajo prensado. Sazona con sal y sofríe a fuego muy suave durante quince minutos.
- Retira con una espumadera la cebolla y el ajo, presionando bien con una cuchara para que suelten bien el aceite y lo dejas caer en la propia cazuela de barro. Elimina la cebolla y el ajo.
- Coloca las cuatro rodajas de merluza sazonadas con sal. Mantenlas un minuto por cada lado.
- Agrega las almejas escurridas de su agua de remojo y después bien lavadas para elimina cualquier resto de arena, la mitad del perejil picado, el vino blanco y vierte agua que cubran las rodajas de pescado.
- Mueve la cazuela mientras se hace el pescado y se abren las almejas.
- Cuando las almejas se hayan abierto agrega los guisantes escurridos del agua de conserva y mantén la cocción dos minutos más.
- Apaga el fuego, espolvorea con el perejil picadito y sirve en el momento.
Puedes acompañarla con unas puntas de espárragos y medios huevos cocidos que agregarás al final, junto con los guisantes.