- En una cazuela pon los dos huevos y el azúcar. Bate con unas varillas manuales o eléctricas hasta que el azúcar haya desaparecido.
- Agrega la maizena y la canela en polvo y mezcla con unas varillas manuales.
- Vierte la leche y remueve con las varillas manuales hasta que quede perfectamente unida la masa.
- pon a cocer a fuego medio y remueve constantemente hasta que espese mucho. Cuando empiece a espesar remueve con mucha rapidez para evitar que se formen grumos.
- Vierte en una fuente no muy grande y cuadrada ya que la masa deberá tener al menos un centímetro de grosor.
- Deja que se enfríe dos o tres horas.
- Con un cuchillo con el filo mojado en agua fría haz unos cuadraditos de dos o tres centímetros de lado.
- Pasalos por harina y huevo batido y fríelos en aceite caliente.
- Pásalos a una fuente forrada con papel absorbente de cocina.
- Una vez escurridos pásalos a una fuente y espolvoréalos con azúcar y canela.
(*) Más el tiempo de enfriamiento de la masa.