- Calienta el horno a 250ºC.
- Pela muy finamente la trufa. Corta la piel en cuatro trozos iguales. Reserva la trufa.
- Lava las patatas cepillando bien la piel y sécalas.
- Envuelve en un trozo de papel de aluminio cada patata con una hojita de laurel y un trocito de piel de la trufa.
- Colócalas en la bandeja del horno y ásalas al menos durante una hora.
- Una vez asadas las patatas, haz un corte para poder vacíarlas manteniendo la piel del resto de la patata.
- Una vez vacíadas las cuatro patatas mezcla la pulpa con la trufa pelada y picadita, la mantequilla blanda y sazona con sal y pimienta.
- Rellena las patatas con el puré pero dejando hueco ya que debes colocar un huevo encima de cada una de ellas.
- Coloca las patatas rellenas y con el huevo ya encima en una fuente para que quepan las cuatro bien asentadas. Sazona con sal los cuatro huevos y encima de cada yema pon medio cascarón de huevo para protegerlas del calor del horno.
- Mete la bandeja con las patatas en el horno a una temperatura de 180ºC.
- Cuando la clara de los huevos esté blanca retira los cascarones de huevo y deja el tiempo justo para que la yema se cubra con una fina película blanca.
- Sácalas del horno y sirve en el momento.
Un truco para que el huevo quede perfecto es poner sólo la clara y hornearla. Cuando esté blanca y semicuajada coloca la yema en el centro y hornea un minuto. Así te aseguras que la yema te va a quedar blanda.